Por: Fiorella Adriana
CALLANDO EN SILENCIO

Hay quizás pensamientos
Incomprensibles para el corazón
Pero que la razón comprende
Saben que tienen que ser así.

Hoy se que el relente de la noche
a ambos consentirá
nuestras relativas miradas
podremos escudriñar
la bruma del mar alborotara
mi largo cabello y ese cálido rostro tuyo
se que ávido de afecto me contemplaras
mientras yo
irrumpiré en la soledad de la vespertina lunaç
se que ávido de afecto me contemplaras
irrumpiré en la soledad de la vespertina luna.

Pues relegarnos al olvido
oscurecería el color de las auroras
mira reincidí al hablarte
ocupando la luz del alba en finarte,
desterrarte de mis pensamientos
y tu menesteroso orgullo dice aun amarme.


 

DETRÁS DE LO QUE NO TE DIGO

Sabes eres como la lluvia
Tal vez como el sol
Me moja, me quema pero
Creo aun más
Que eres como la tarde
Pues allí comienza mi tranquilidad
Quizá ya no te admiro
Por esa serenidad,
Por esa forma tan espléndida
De calmarme , brindarme paz
Cuando más lo necesito
Pues en el pequeño recinto que elegiste para vivir
Tampoco para nuevas decisiones
Te aprisiona una promesa o
Eres presa del miedo a perderme
Y no sabes que daría mi vida propia
Por ti
Que tiemblo y estremezco cuando
Te acercas y no puedo evitarte
Pues tus ojos son el abismo
Donde muere mi razón.


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El hombre ha muerto
El se ha ido y en muchos años volverá esta tan lejos
Que ya siento en materia y mis sentidos
que no existe
como puede el vivir sí esta allá
en el otro lado del mundo
podrá acaso vivir en mi corazson?
Dicen que el hombre muere
Para revivir eternamente en el corazón
De quien le ama
Pero esti decepciona
Parece muerto aquí y en el mas alla
Aquí y en todos esos corazones

Fiocom
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