Por: Chio BarZega
Remodelando


De este viejo almohadón desfundado
he sacado ya todas las plumas
y he decidido que de una vez por todas
quedará bajo frío suelo enterrado.
Y esta vieja colcha de lana
fiel amiga en inviernos húmedos
la he tirado por la ventana
sin reproches ni más usos.
Al viejo oso de peluche
-mi primer fiel consejero,
lo miro y sin reproche
lo meto en un agujero,
dejando sobre mi cama
un par de libros muy serios,
la tarea de mañana
y un nuevo par de bosquejos.



Volviendo a ordenar

Eso fue ayer
pero hoy es otro cuento,
he tomado una pala
y cavo en busca de viejos recuerdos.
También he abierto la puerta
y he mirado por la ventana,
en busca de una amiga olvidada
cuya lana fue siempre cierta.
Y en un frío agujero oscuro,
he encontrado nuevos consejos
de esos que con arpegios
me hacen el camino menos duro.
Así pues los libros al olvido
y mis juguetes bienvenidos,
la tarea tendrá que esperar
a que mi bosquejo decida madurar.